El propano, un refrigerante con un potencial transformador en la refrigeración de espacios, ha emergido como un protagonista clave en la búsqueda de un futuro más fresco y sostenible para nuestro planeta. 

Según un reciente informe, cambiar a la utilización de propano como refrigerante podría tener un impacto notable: evitar un aumento de 0,09°C en la temperatura global para el cierre del siglo.

El informe presentado en las "Proceedings" de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América (PNAS), subraya la supremacía del propano en términos de sostenibilidad en comparación con otras alternativas. El propano, al ser un refrigerante 100% puro, destaca por su facilidad de reciclaje y reutilización. Además, su eficiencia brilla al requerir un 30% menos de refrigerante en comparación con otras opciones, como el R410A, lo que conlleva un menor consumo y un uso más eficiente del gas.

Aunque en algunos lugares se imponen restricciones debido a su inflamabilidad, en mercados como China e India, los sistemas de aire acondicionado que emplean propano ya representan cerca del 2% de las ventas anuales. En Europa, donde se ha propuesto la prohibición de refrigerantes HFC de alto potencial de calentamiento global (PCG), el propano emerge como una opción potencialmente viable y prometedora.

Además de su impacto ambiental positivo, los sistemas de aire acondicionado que utilizan propano demuestran un rendimiento equiparable a los que emplean el refrigerante R32, superando incluso a los que dependen de R410A y R22, especialmente en climas cálidos.

Este informe resalta que los sistemas de aire acondicionado split representaron alrededor del 10% de la demanda mundial de electricidad en 2016. Sin embargo, con las tendencias actuales, se proyecta que esta demanda se triplique para 2050. Aquí es donde el propano entra en juego, como una solución potencial para evitar un aumento de 0,09°C en la temperatura global hacia el final del siglo.

Comparado con el R410A, los sistemas de aire acondicionado con propano implican costos de producción ligeramente más elevados, aunque este costo inicial se compensa con costos operativos más bajos debido a su mayor eficiencia y menor consumo de refrigerante. Aunque el R32 también es menos inflamable que el propano, el informe concluye que la transición al propano tendría un impacto significativo en la reducción de las emisiones anuales de HFC.

Si bien existen otras alternativas para la refrigeración sostenible, como el uso de refrigerantes naturales como el amoníaco y el dióxido de carbono, el propano destaca como una opción atractiva y efectiva en la lucha contra el calentamiento global y las emisiones de HFC.

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