Los efectos de la crisis de COVID-19 y la crisis climática ponen de relevancia la importancia de una vivienda digna que reúna condiciones de habitabilidad, accesibilidad, confort y eficiencia energética. España tiene más de 25,7 millones de viviendas, de las cuales casi el 60% fueron construidas antes de 1980, cuando no se exigían mínimos de eficiencia energética. Son precisamente estas viviendas las habitadas mayoritariamente por personas con menos recursos y que, en muchas ocasiones, se encuentran en situación de pobreza energética.
La rehabilitación de viviendas es una de las soluciones más efectivas para hacer frente al cambio climático, la pobreza energética y garantizar una vivienda digna. Sin embargo, los planes y programas que ha habido hasta la fecha han excluido a las familias en situación de vulnerabilidad debido a las numerosas barreras de acceso (financiación, propiedad de la vivienda, conocimiento, incompatibilidad con otras ayudas, información escasa y/o inadecuada del acceso a las ayudas existentes, etc.). Nos encontramos en un momento clave para revertir esta situación ya que la rehabilitación de viviendas es un componente clave en el plan español de Recuperación, Transformación y Resiliencia y en la Ley de Cambio Climático.
La Alianza por la rehabilitación de viviendas sin dejar a nadie atrás une a organizaciones de la sociedad civil: ambientales, sociales, familiares, académicas, investigadoras, gestores de vivienda pública y sindicatos para incidir en la necesidad de acelerar la rehabilitación de viviendas y la regeneración urbana en España priorizando el acceso a las personas en situación de vulnerabilidad.