Monográfico
Sectores productivos

Una iniciativa de ECODES realizada con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
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¿Qué puedes hacer tú?

Tal y como se menciona en el Informe sobre Contaminación Atmosférica y Salud elaborado por el Observatorio DKV de Salud y Medio Ambiente en colaboración con ECODES, la construcción y la demolición son fuentes de contaminación.

El principal contaminante atmosférico procedente de estas actividades es PM10, pero también pueden llegar a concentrar importantes flujos de tráfico de vehículos pesados que transportan material o residuos de o a la obra. Además, existe maquinaria pesada de la propia obra y generadores eléctricos de fueloil, cuyas emisiones pueden causar un claro deterioro de la calidad del aire. Estas emisiones no son sólo de PM10, sino también de NOx. Además de que pueden alcanzar elevadas concentraciones de contaminantes, presentan el inconveniente que generalmente se producen en áreas pobladas o cercanas a la población, y por tanto tienen el potencial de afectar frecuentemente a la exposición humana.

Prácticas generales en construcción y demolición

1.        Es muy importante realizar primero una evaluación del área potencialmente afectada por las futuras emisiones de las obras a realizar, así como de las emisiones que va a comportar. La aplicación de medidas para la disminución de emisiones puede conllevar un incremento de los costes del proyecto y ellos deben tenerse en cuenta desde el inicio.

2.        Es importante que el personal que vaya a trabajar en ella esté concienciado del problema, y que esté informado sobre las posibles emisiones, el impacto que éstas pueden tener y las medidas correctoras.

3.        La construcción/demolición debe comenzar en la zona de obra en contra del viento predominante, y a partir de ahí ir progresando por fases que permitan que las zonas que ya se han finalizado puedan cubrirse con vegetación.

4.        En los casos en que la cubierta con vegetación sea imposible se pueden emplear otros materiales como grava, materiales geotextiles, hidrosiembra, etc.

5.        Se debe evitar la quema de materiales en las zonas de obras para eliminar residuos o para modular la temperatura de trabajo.

6.        Se deben construir barreras contra el viento en todo el perímetro de la obra que reduzcan al máximo la resuspensión en la zona de obra, y por tanto las emisiones al exterior.

7.        La carga y descarga de material debe confinarse a la zona contra el viento, cubriendo los apilamientos parcial o totalmente. También se pueden utilizar sacas cerradas para almacenar los materiales que puedan resuspenderse.

8.        Es necesario controlar la cantidad de barro que se produce en la zona de obra ya que aumenta considerablemente las emisiones especialmente en carreteras pavimentadas. Hay varias formas de reducir la cantidad de este material con medidas que incluyen:

8.1.   El lavado frecuente de las calles próximas a la obra.

8.2.   Pavimentación o cubierta con grava de las vías de las obras más transitadas, siendo esta medida acompañada del lavado frecuente de las mismas (una vía pavimentada cubierta por barro produce las mismas emisiones que una vía no pavimentada).

8.3.   Lavado de las ruedas, bajos y bañeras de los camiones al abandonar el área en la zona de acceso a la obra, cada vez que salgan de la zona de obra, controlando el agua sucia producida. El lavado de las ruedas y bajos no es suficiente.

8.4.   Reducción al mínimo de la altura desde la que se carga el material en los camiones.

8.5.   Cobertura obligatoria y completa de la bañera de carga de los camiones con lonas, con independencia de si está cargado o no. Si el material que se lleva es muy fino es preferible emplear siempre camiones cisterna.

8.6.    Mantenimiento de la estanqueidad de la bañera de carga, que debe estar en buenas condiciones de manera que no haya pérdidas de polvo durante el transporte.

9.        Es importante reducir el tráfico de vehículos dentro de la obra y mantenerlo relegado lo más posible a las zonas necesarias para cada actividad. La velocidad de los vehículos debe estar limitada, de manera que no se excedan los 15-25 km/h en carreteras y los 10 km/h en otras zonas, teniendo señales de velocidad en numerosos puntos dentro de la obra.

10.    Vehículos y maquinaria. En la zona de obra trabajan vehículos que incluyen camiones, excavadoras, palas, apisonadoras y generadores eléctricos, entre otros. El motor de estos vehículos y maquinaria representa una fuente de emisión de PM, SO2, NOx, VOC y CO2. Las soluciones para minimizar estas emisiones incluyen:

10.1.                      La utilización de filtros de partículas, catalizadores y conversores catalíticos.

10.2.                      Utilización de combustibles alternativos al diesel o fueloil.

10.3.                      Reducir al máximo el tiempo que los vehículos están en marcha.

10.4.                      Reducir al máximo el número de viajes de vehículos al mínimo necesario, y establecer una velocidad máxima de circulación en la zona de obra.

11.    Por lo general las grandes obras públicas llevan asociado un intenso flujo de tráfico de vehículos pesados para el transporte de tierras y materiales de construcción. Si estas obras se realizan en las proximidades de zonas urbanas o industriales con elevados niveles de NO2 y PM, las emisiones derivadas de dicho tráfico pueden causar la superación de los límites normativos. Para prevenir dichos problemas es importante diluir al máximo las emisiones de dicho tráfico. Con tal fin se pueden diseñar las vías de acceso y salida a la obra en las zonas más alejadas de la población, o bien distribuir el tráfico entre varias vías de acceso y salida.

 

Prácticas específicas en construcción

1.        Durante la obra hay numerosos trabajos de fabricación que pueden producir polvo, como puede ser el corte y perforación de materiales. En estos casos es necesario aplicar agua al mismo tiempo que se produce la actividad, así como llevarlas a cabo siempre que sea posible en zonas contra el viento para minimizar las emisiones dentro y fuera de la zona de obra.

2.        Elección de materiales en construcción para reducir emisiones. La utilización de materiales prefabricados es siempre preferible, ya que se transportan a la obra ya terminados reduciendo la producción de polvo durante su construcción.

 

Prácticas específicas en demolición

1.        Las construcciones deben demolerse intentando reducir la altura desde la que se desploma el material, si esto no es posible entonces debería hacerse una demolición por partes. Es importante aplicar aspersores de agua de manera simultánea a la demolición a la zona de manera que las partículas sedimenten de forma rápida dentro de la zona de obra. La utilización de explosivos debe evitarse al máximo debido a la enorme cantidad de polvo producido.

2.        Al transportar el material de demolición deben cargarse idealmente los materiales más finos al comienzo y cubrirlos con los materiales más gruesos. Cobertura obligatoria y completa de la bañera de carga de los camiones con lonas, con independencia de si está cargado o no. Si el material que se lleva es muy fino es preferible emplear siempre camiones cisterna.

3.        Utilización de agua, productos químicos supresores de polvo, e hidrosiembra en los solares de demolición es muy aconsejable.

4.        En renovación del firme de rodadura de vías urbanas se aplica muy frecuentemente un rascado superficial del firme antiguo, seguido de un transporte en cinta transportadora del material arrancado y posterior descarga de la cinta sobre la bañera del vehículo mecanizado. Esta operación emite grandes cantidades de polvo, tanto durante el rascado como la descarga de la cinta. De aplicarse tal proceso debería ser obligatorio el uso de sistemas de adición de agua para reducir las emisiones.

Fuente:  Informe sobre Contaminación Atmosférica y Salud

 

Más información

·        Otro documento de interés son las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sobre el sector de la construcción. Un folleto enmarcado en la Campaña “Dando un respiro”, que realizó la FEMP a través de la Red Española de Ciudades por el Clima, y con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

·         Spain Green Building Council es la primera asociación nacional sin ánimo de lucro de empresas líderes a lo ancho de la industria del medio construido, que trabajan juntas para promover ciudades y edificios medioambientalmente responsables, rentables y saludables para las personas que viven o trabajan en ellos.

 

AEROPUERTOS

El Observatorio de la Sostenibilidad en Aviación (OBSA) en su página web resume muchas de las medidas que hemos visto en las diferentes herramientas y buenas prácticas descritas en los apartados anteriores.

Reproducimos a continuación la síntesis que presenta el OBSA.

De forma genérica, las medidas encaminadas a mejorar la eficiencia energética que se realizan en el entorno aeroportuario (aeropuerto y áreas abarcadas por las rutas de despegue y aterrizaje hasta 3000 pies) tienden a reducir también el impacto sobre la calidad del aire local, puesto que la cantidad y toxicidad de emisiones están íntimamente ligadas a la cantidad de combustible consumida.

A pesar de estas coincidencias en las líneas de actuación, que también están relacionadas con las de ruido, las medidas concretas a tomar para mejorar la calidad del aire pueden ser diferentes.

Tanto la OACI como la Comisión Europea proponen afrontar la reducción de las emisiones de la aviación desde un enfoque integrado (comprehensive approach) mediante la aplicación de una serie de medidas paralelas, asumiendo que ninguna medida tomada de forma individual es capaz de afrontar todos los impactos.

Las principales líneas de actuación son:

·         mejoras tecnológicas en los motores

·         diseño y gestión aeroportuaria

·         equipos de tierra

·         mejoras operacionales y de gestión del tráfico aéreo (ATM)

·         combustibles alternativos y energías renovables

·         medidas de económicas

Estas líneas de actuación son coincidentes con algunas utilizadas para mejorar la eficiencia energética y así como para mitigar los efectos sobre el cambio climático. Es lógico, puesto que la cantidad y toxicidad de emisiones están íntimamente ligadas a la cantidad (y su calidad) de combustible de origen fósil consumido. A pesar de estas coincidencias en las líneas de actuación, las medidas concretas a tomar para mejorar la calidad del aire pueden ser diferentes.

Mejoras tecnológicas en los motores

La sustitución de flotas y la mejora tecnológica de las aeronaves con respecto a la calidad del aire es promovida fundamentalmente por los estándares de certificación de la OACI, que limitan las emisiones de CO, NOx y HC durante las operaciones en las zonas aeroportuarias (rodaje, aproximación, aterrizaje y despegue). Actualmente, las metas propuestas para la mejora tecnológica se centran fundamentalmente en el NOx, siendo los estándares de certificación de la OACI cada vez más estrictos con respecto a este contaminante.

En la última reunión del CAEP (CAEP/8), celebrada en Montreal en febrero de 2010, se han recomendado estándares de emisión más estrictos de óxidos de nitrógeno (NOx) de hasta un 15% en motores grandes y 5-15% en pequeños motores certificados después del 31 de diciembre de 2013.

La combustión en los nuevos motores se realiza a mayor temperatura y presiones más altas, lo que los hace más eficientes energéticamente y más silenciosos. Sin embargo estas condiciones de combustión implican mayores emisiones de NOx. Así, reducir la producción de NOx sin reducir la eficiencia o aumentar el ruido emitido supone un gran reto tecnológico. La existencia de objetivos en conflicto manifiesta la necesidad de adoptar un enfoque integrado (ver Comprehensive approach  de la OACI) que considere todos los objetivos en conjunto y permita integrar las medidas para alcanzar la mejor relación coste-eficiencia, siempre garantizando la seguridad.

Asimismo los motores emiten más HC cuando se encuentran al ralentí, por lo tanto para reducir la producción de HC se debe reducir el consumo de combustible cuando el motor se encuentra al ralentí.

Adicionalmente, un buen mantenimiento y limpieza de los motores (y de las aeronaves) mejora su eficiencia y reduce las emisiones.

Aunque los estándares de la OACI se refieren únicamente a las aeronaves, estas mejoras tecnológicas podrían aplicarse a cualquiera de las fuentes emisoras de contaminantes en los aeropuertos.

Diseño y gestión aeroportuaria

Durante las etapas de diseño de nuevos aeropuertos o ampliaciones/modificaciones, es posible acometer una serie de medidas encaminadas a reducir los impactos en la calidad del aire:

·         configuración de pistas, calles y plataformas y uso de sistemas de guía para reducir al mínimo el recorrido y la congestión,

·         disponer de sistemas de aire acondicionado y electricidad en las puertas que eviten el uso de los APU,

·         adaptar los horarios para evitar congestión y demoras.

Adicionalmente, la elaboración de Planes de Movilidad Sostenible en los accesos pueden reducir las emisiones de los vehículos de los pasajeros, trabajadores y transporte de mercancías desde y hacia el aeropuerto.

Más información en el Área de trabajo Accesos limpios.

Equipos de tierra (GSE)

Aunque agrupan fuentes muy diversas, en general, las principales medidas que pueden acometerse son:

  • optimizar su operación: disminuir recorridos, mejorar mantenimiento y evitar largos periodos con motores a ralentí,
  • sustitución de equipos hacia otros más eficientes o menos contaminantes, especialmente por aquellos eléctricos o que operen con combustibles más limpios (bajos en azufre, con catalizadores…).

Más información en el Área de trabajo Plan de acción.

Mejoras operacionales y de ATM

Existen numerosas medidas operacionales capaces de reducir las emisiones en el aeropuerto, como recoge la Circular 303 de la OACI.

Entre estas mejoras operacionales, cabe destacar el efecto del aterrizaje en descenso continuo (CDA). Esta medida tiene efectos en la calidad del aire apreciables entre el nivel del suelo y los 900 m. Fundamentalmente consigue un descenso de hasta un 40% en las emisiones de NOx y CO (monóxido de carbono), y hasta un 39% las emisiones de HC (OACI Environmental Report 2007).

La figura muestra un esquema de las diferencias de aproximación entre un aterrizaje convencional y uno en descenso continuo (CDA). TOD (top of descent) es el punto donde debe comenzar el aterrizaje, siendo FAP (Final Approach Point) el punto donde comienza a guiarse la trayectoria de descenso mediante el sistema ILS (sistema de aterrizaje instrumental). RWY representa la pista de aterrizaje (runway) y THR marca el comienzo de pista útil para aterrizaje.

Hay más información sobre las iniciativas que se están llevando a cabo según la fase de vuelo, en el En Detalle del Programa AIRE. Las fases de vuelo que afectan a la calidad del aire son las de ascenso, descenso y en tierra.

 

Combustibles alternativos y energías renovables

La calidad del aire puede mejorar con el uso de combustibles sintéticos. Por ejemplo, combustibles donde el contenido en azufre es menor como el Jet-A bajo en azufre o los sintéticos Fischer-Tropsch (F-T) permiten reducir las emisiones de SO2 hasta un 100%. Al mismo tiempo, los combustibles sintéticos F-T permiten una combustión más completa que reduce la cantidad emitida de HC no-quemados y PM (estas últimas reducidas un 50-90%). El uso de energías como la solar, eólica o hidrógeno (pilas o combustión), que no producen emisiones a nivel local, en cualquiera de las fuentes en tierra, también permite mejorar la calidad del aire. Este uso de energías limpias puede fomentarse también con el uso de suministro de energía en pista para la sustitución del uso de los APU, ya que por seguridad y limitaciones técnicas su uso es más complejo en las aeronaves que en tierra.

Medidas económicas

La herramienta más representativa de estas medidas son las tasas por emisiones en aeropuertos, habitualmente aplicadas sobre las aeronaves. También se incluirían en este grupo los sistemas de comercio de emisiones, ya fuesen voluntarios u obligatorios. La efectividad de las tasas dependerá de si son suficientemente elevadas como para forzar el cambio en el comportamiento de las aerolíneas. A modo de experiencia piloto, se han introducido tasas sobre emisiones de NOx en los aeropuertos de Zúrich y Estocolmo, aunque los resultados sobre sus efectos en calidad del aire no parecen significativos (OACI Environmental Report 2007).

Planificación y seguimiento

Para la planificación de las medidas a implantar, tanto como para dar seguimiento a las emisiones y a su efecto en el aire local (inmisión) los aeropuertos monitorizan estas emisiones mediante modelos específicos como ALAQS-AV (Eurocontrol), LASPORT (usado por el aeropuerto de Zúrich) o EDMS (FAA).

 

AGRICULTURA Y GANADERÍA

La Campaña “Dando un respiro”, que realizó la FEMP a través de la Red Española de Ciudades por el Clima, y con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, plantea destaca diferentes alternativas a la agricultura convencional orientadas a establecer prácticas respetuosas con el medio ambiente y que, a su vez, incorporan en sus sistemas y procesos de producción elementos que pueden contribuir a reducir la degradación de la calidad del aire que respiramos. Con carácter general destaca las siguientes:

·         AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN: Sistema de prácticas agrarias basadas en la menor alteración del suelo y en el mantenimiento de una cobertura de restos vegetales.

·         AGRICULTURA DE PRECISIÓN: Adaptación de las diferentes técnicas de cultivo a las condiciones específicas del terreno, utilizando para ello mapas de cosechas e instrumentos relacionados con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

·         AGRICULTURA ECOLÓGICA: Modelo de producción basado en el mínimo impacto en el ambiente, adaptando el funcionamiento de la producción agrícola a los sistemas y ciclos naturales.

Además en su folleto “Dando un respiro al sector agropecuario” nos dice cómo:

·         Prevenir las emisiones fugitivas de material mineral a causa de los efectos de la erosión y los trabajos de labranza, recolecta, etc.

·         Evitar la quema de biomasa (rastrojos, restos de poda, etc.).

·         Reducir los periodos de emisión a la atmósfera de maquinaria y vehículos por la utilización de combustibles.

·         Avanzar en la eficiencia y el ahorro energético.

·         Reducir las emisiones asociadas a la aplicación de fertilizantes, especialmente la emisión de amoniaco procedente de los fertilizantes nitrogenados.

·         Realizar una adecuada gestión y manipulación de los residuos animales y el estiércol.

·         Reducir las emisiones fugitivas a la atmósfera por el tránsito de vehículos y maquinaria agrícola-ganadera en vías rurales no asfaltadas.

VER propuestas en

http://www.redciudadesclima.es/uploads/dando_un_respiro/Folleto_Sector_Agropecuario.pdf

 

INDUSTRIA

Las sustancias contaminantes emitidas durante los procesos industriales no son siempre las mismas. Su composición variará principalmente en función del tipo de proceso empleado, la tecnología aplicada, así como de las materias primas utilizadas. Existe una gran variedad de actividades industriales generadoras de contaminación atmosférica, sin embargo el principal foco de emisión se encuentra en los procesos productivos de las industrias básicas.

A continuación, presentamos algunas recomendaciones generales para disminuir la contaminación atmosférica producida por la industria que se citan en la Guía de Buenas Prácticas Ambientales de la Calidad del Aire de la Junta de Andalucía.

·         Aplicación de técnicas poco contaminantes y sin desechos. Estas técnicas tratan de atacar el problema de la contaminación en el origen, desarrollando procesos técnicamente más eficaces en el aprovechamiento de las materias primas y los recursos energéticos consumidos. Las formas de prevenir en el origen la contaminación son: Reformulación del producto, modificación del proceso y el reciclado o recuperación de los subproductos obtenidos. Hay que decir que todo este tipo de tecnología no está actualmente desarrollada, y que su aplicación en el caso de instalaciones en funcionamiento puede ser técnica y económicamente inviable.

·         Mejorar las condiciones de dispersión de los contaminantes utilizando la capacidad de autodepuración de la atmósfera. Formas de llevarlo a cabo:

o    Elevación de la altura de las chimeneas de las fuentes estacionarias

o    Modificación de las condiciones de emisión de los gases, tales como la velocidad y temperatura de salida de los mismos.

·         Tomar medidas en cuanto a la planificación urbana, por ejemplo:

o    Clasificación de industrias por sus efectos ambientales a la hora de ubicarlas en las zonas industriales, situando la industria pesada en las zonas más ventiladas y a sotavento de las áreas habitadas.

o    Creación de zonas amortiguadoras, en las que crezca la vegetación, entre las industriales y las áreas de viviendas.

o    Aprovechamiento al máximo de las propiedades de autodepuración de la atmósfera.

·         Realizar Evaluaciones de Impacto Ambiental, para identificar los daños ambientales asociados a la actividad y adoptar las medidas preventivas necesarias para minimizarlos.

·         Adoptar sistemas de recuperación energética en los procesos, con el objetivo de minimizar el gasto de energía.

Como hemos comentado en el apartado herramientas,  en la web del Centro de Investigación de la Comisión Europea (JRC, Joint Research Centre) se pueden encontrar una serie de documentos de referencia que informan sobre las emisiones de cada sector industrial específico en la UE y se recogen las mejores técnicas actuales para la producción en dicho sector, así como aquellas técnicas que podrían implantarse en el futuro.

Los documentos por sector productivo se pueden descargar desde aquí:

·         Cemento, cal y óxido de magnesio

·         Cerámica

·         Sistemas de Tratamiento/Manejo de aguas residuales y residuos gaseosos en el Sector Químico

·         Efectos económicos

·         Emisiones por almacenaje

·         Eficiencia energética

·         Procesamiento de metales férricos

·         Industrias de comidas, bebidas y leche

·         Principios generales de monitorización

·         Sistemas de enfriamiento industrial

·         Industrias intensivas de aves y cerdos

·         Producción de hierro y acero

·         Plantas de combustión

·         Industrias de químicos inorgánicos – amoniaco, ácidos y fertilizantes

·         Industrias de químicos inorgánicos – Sólidos y otros

·         Industrias de químicos orgánicos

·         Manejo de relave y residuos rocosos en actividades de minería

·         Manufactura de cristal

·         Manufactura de químicos orgánicos finos

·         Industrias de metales no ferruginosos

·         Producción de Cloro-soda

·         Producción de polímeros

·         Producción de químicos inorgánicos

·         Industrias del papel y pulpa

·         Refinamiento de aceite mineral y gas

·         Industrias de productos animales y mataderos

·         Industrias de fundición

·         Tratamiento en superficie de metales y plásticos

·         Tratamiento en superficie de disolventes orgánicos

·         Bronceadores de piel

·         Industria textil

·         Incineración de residuos

·         Industrias de tratamiento de residuos

·         Producción de paneles de madera

·         Madera y productos madereros conservados con químicos

 

 

 

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