La exposición durante largo plazo a la contaminación del aire puede estar vinculada a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares por la aceleración de la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias, según un estudio realizado por investigadores estadounidenses, cuyos resultados publica esta semana la revista PLoS Medicine.
Los investigadores, dirigidos por Sara Adar, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan (EE.UU.), y Joel Kaufman, de la Universidad de Washington (EE.UU.), encontraron que las concentraciones más altas de contaminación atmosférica por partículas finas (PM 2,5) estaban vinculadas a un engrosamiento rápido de las dos capas internas de la arteria carótida común, un vaso sanguíneo importante que proporciona sangre a la cabeza, el cuello y el cerebro.