El voluntariado solidario en "zonas donde hay problemas", como es el caso del Sahel, "no se deben realizar", ha recordado Soraya Rodríguez
Fuente: La Vanguardia (EUROPA PRESS)
El secuestro de los tres cooperantes españoles en Mauritania por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha puesto de manifiesto la necesidad de una "regulación especial" con la que gestionar las caravanas solidarias ante el "vacío" actual dados los riegos que estas iniciativas suponen, ha señalado la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.
En el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, ha precisado, se ha abierto "una reflexión importante" a raíz de este suceso en la que contarán con las ONG para el desarrollo, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos con el fin de "rellenar el vacío" que se ha constatado que existe en torno a las caravanas solidarias.
En la cooperación española, según Rodríguez, hay "cooperantes profesionales de bandera" que gestionan proyectos de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) o de ONG en países con "muchos problemas" y que cuentan con "una preparación adecuada". Asimismo, existe un "grupo de trabajadores voluntarios" con los que se trabaja en "emergencias humanitarias y catástrofes de primer orden".
Esto significa, subrayó, que su trabajo esté "exento de riesgos", pero "desde luego intentamos poner en práctica todas las medidas de protección, de precaución cuando estamos realizando trabajos en zonas de riesgo".
En el caso del "voluntariado solidario que realizan multitud de organizaciones españolas, que realizan una labor fundamental de concienciación", que trabajan junto a ayuntamientos y comunidades autónomas. "Estas actividades tienen gran valor pero cuando se realizan en de riesgo o de conflicto debe haber una regulación al respecto", ha defendido Rodríguez. "Hay un vacío y debemos rellenarlo", apostilló.
"Las caravanas son una actividad del voluntariado solidario que cuando se van a desarrollar por zonas donde hay problemas", como es el caso del Sahel y "como ya ha pedido el Ministerio de Exteriores, no se deben realizar", subrayó la secretaria de Estado, incidiendo en que de llevare a cabo se pone "en riesgo la vida" de sus integrantes pero también "los intereses y la posición del Estado español en estos países" y la "situación de seguridad en la que una situación difícil venimos trabajando con muchos cooperantes" que viven en ellos.
"En la vida uno va a aprendiendo y este largo secuestro nos ha dado una lección que es la necesidad de regular un ámbito que no está nada regulado, el voluntariado solidario", ha afirmado Soraya Rodríguez, asegurando que el Ministerio de Exteriores tiene "intención de rellenar este vacío".
La secretaria de Estado se pronunció de este modo durante la presentación de las actividades que tendrán lugar durante la Semana de la Cooperación que tiene lugar en torno al Día del Cooperante que se celebra cada año el 8 de septiembre.
MORATINOS ELOGIA EL "SACRIFICIO" DE PASCUAL Y VILALTA
En un acto posterior dentro precisamente de esta iniciativa, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, también hizo alusión al caso de los cooperantes secuestrados por AQMI. El jefe de la Diplomacia destacó el "trabajo y el compromiso de todo el Gobierno para lograr" la liberación de Albert Vilalta y Roque Pascual y envió un saludo a ambos en reconocimiento del "sacrificio que hicieron llevando esa solidaridad al norte de Africa".
A este respecto, Moratinos aclaró que "lo que el Gobierno desea es que esta solidaridad se pueda llevar con las mayores garantías en un régimen bien establecido para que esa generosidad pueda desenvolverse dignamente".
Por su parte, el presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (CONGDE), Eduardo Sánchez, que estuvo presente en la presentación de la Semana de la Cooperación, aprovechó para "desaconsejar este tipo de actividades" porque "no son muy eficientes y hay mejores formas" de lograr los objetivos que se marcan.
Asimismo, destacó que las caravanas solidarias son en sí mismas "operaciones arriesgadas" dado que hay que recorrer carreteras y caminos en muy mal estado y para los que son necesarios conductores muy experimentados. La mayor parte de las muertes y heridas que sufren los cooperantes son en accidentes de tráfico, resaltó.
En este sentido, aunque "el riesgo es inherente a la cooperación", consideró que los españoles.