La brecha fiscal representa un enorme déficit de ingresos públicos en Europa: solo en 2022, los gobiernos perdieron 34 220 millones de euros

Volar es uno de los modos de transporte más intensivos en carbono. La aviación es responsable de una parte cada vez mayor de las emisiones de CO2 y otros gases (No-CO2) a escala europea y mundial. Una de las principales razones de este crecimiento está relacionada con el hecho de que este sector ha estado sujeto a una fiscalidad y una regulación insuficientes durante décadas, lo que no le ha incentivado a invertir en tecnologías sostenibles y ha hecho que volar sea artificialmente barato para estimular la demanda. Si se mantiene esta situación fiscal privilegiada, se espera que el tráfico y las emisiones crezcan aún más.

Este informe de T&E, que cuenta con el apoyo de ECODES, tiene como objetivo estimar cuánto se beneficia el transporte aéreo europeo de pasajeros1 de las exenciones fiscales y de fijación de precios de las emisiones, calculando lo que pagaba el sector y lo que debería haber pagado si se eliminaran estas exenciones. Esto es lo que este estudio denomina "brecha fiscal", que representa los ingresos perdidos por una fiscalidad deficiente del sector. El ámbito del estudio incluye los países de la UE-27, el Reino Unido, Noruega, Suiza e Islandia. Los resultados se han calculado para 2022 y para 2025.

Algunas de las conclusiones principales:

  • En toda Europa, la brecha fiscal representa un enorme déficit de ingresos públicos. El estudio concluye que, en 2022, los gobiernos europeos perdieron 34 220 millones de euros. Si los gobiernos nacionales y de la UE no suprimen las exenciones fiscales a los precios del transporte aéreo, la brecha fiscal aumentará a 47 150 millones de euros en 2025.
  • Más de la mitad (56 %) del total de la brecha fiscal europea en 2022 es atribuible a las 15 compañías aéreas más contaminantes de Europa.
  • De media, las políticas actuales de tarificación de la aviación a escala de la UE apenas representan el 16 % de los ingresos efectivos totales que podrían generarse gravando adecuadamente el sector.
  • Poner fin a las exenciones fiscales en 2022 habría ahorrado 34,8 Megatoneladas (Mt) de CO2, equivalentes a las emisiones combinadas de las tres mayores aerolíneas emisoras de Europa (Ryanair, Air France y Lufthansa). 
  • Si se tienen en cuenta los efectos no relacionados con el CO2 de la aviación, el fin de las exenciones fiscales podría haber ahorrado hasta ~100,4 Mt de CO2 equivalente. Esto habría tenido el mismo impacto climático que si todos los conductores alemanes hubieran dejado su coche en el garaje durante un año.

¿Qué está ocurriendo en España?

El mercado de emisiones de carbono para aviación (EU ETS) aplica a las emisiones de todos los vuelos que despegan de España a destinos en el EEE, Suiza y Reino Unido, y a vuelos domésticos. España no tiene impuesto al billete ni al queroseno. Aplica un 10 % de IVA en vuelos domésticos, pero esta tasa es muy baja para tener un efecto en los ingresos y compensar el agujero fiscal. 

Como resultado: 

  • El agujero fiscal en España en 2022 fue de 4610 millones de €. Esto se puede considerar como ingresos perdidos por el Estado español que podrían haber sido utilizados para descarbonizar el sector y mitigar los peores efectos del cambio climático.
  • En 2025, si continuamos con la tendencia actual, el Gobierno español perderá 5650 millones de €.
  • El Gobierno perdió 850 millones de € en ingresos por impuestos de las actividades de Iberia, la aerolínea nacional. En Europa, los gobiernos perdieron en total 1120 millones de € de las actividades de Iberia.

Recomendaciones clave para España

  1. Negociar a nivel europeo la extensión del EU ETS para cubrir todos los vuelos originados en España incluidos los de largo radio, la implementación de un impuesto al queroseno en todos los vuelos originados en España, y establecer un IVA del 20% en todos los billetes. 
  2. Si las recomendaciones anteriores no se llevan a cabo, España debería introducir un impuesto al billete en todos los vuelos originados en el país para cubrir el agujero fiscal. Este impuesto debería alcanzar los 19 € para vuelos domésticos, 49 € para vuelos intraeuropeos, y 275 € para vuelos de largo radio.
  3. Reinvertir parte de los ingresos adicionales en desplegar y producir tecnologías limpias, como el queroseno sintético producido con energías renovables, para descarbonizar el sector aéreo y la economía en general.

Las recomendaciones de T&E a los gobiernos europeos: 

  1. Poner fin a las exenciones injustificadas del impuesto sobre el combustible de los aviones, garantizar que los mercados de carbono cubran todas las emisiones de carbono de las aerolíneas (incluidas las de los vuelos de larga distancia) y aplicar el IVA a todos los billetes de avión.
  2. A corto plazo, los Gobiernos nacionales deberían aplicar sus propios impuestos sobre los billetes hasta el nivel necesario para cerrar esta brecha fiscal, en ausencia de estos cambios. Por término medio, oscilan entre 23 € para un viaje nacional, 51 € para un viaje intraeuropeo y 259 € para los viajes extraeuropeos.
  3. Garantizar que parte de los ingresos recaudados se reinviertan en tecnologías limpias, como las energías renovables y la producción de combustibles electrónicos, o en el fomento de modos de transporte alternativos más limpios, como el ferrocarril.

    

Ver informe

   

Datos de España

      

El transporte aéreo se refiere únicamente a pasajeros. Los vuelos de carga quedan excluidos de este estudio.

 

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